lunes, 12 de agosto de 2013

Perdido en el Tiempo

Siempre me culpo de tantas cosas, que yo mismo soy una trampa asequible de la cual no puedo escapar. Recuerdo mis primeras sensaciones grandiosas de Vida. Recuerdo como aquellos viernes, solo por el hecho de ser Viernes me sentía grande, glorioso, feliz.

Mi infancia la recuerdo, como la recuerdo, según yo en una media general, fue feliz, buena, agradable, y como no si a los 9 años conocí Disneylandia. Nunca olvidaré esa época, como tampoco puedo olvidar cuando conocí los estudios Universal, ese mismo año estrenaron Jurassic Park, la película que definitivamente cambió mi vida y la ha hecho recorrer este camino. El deseo de convertirme en un exitoso Director de Cine.

Estoy a dos semanas de cumplir 30 años, así es, treinta.

Es tanto tiempo y he hecho tan poco. De lo único que estoy gratamente orgulloso es algo de lo que no puedo hablar, es algo de lo que solo lo saben tres personas, yo y aquella implicada. Si, una mujer.

¿Que tienen las mujeres que se me hacen tan irresistibles? ¿Que tenía Ella que la hace única entre todas? De alguna manera me lo explicaron, y me lo explicó una persona también única. Era como un humilde demiurgo, un sabio oculto en su caverna que las vicisitudes de este camino me hizo toparmelo y también, darle un giro a mi vida.

Esos tiempos los recuerdo con tanto cariño, con amor, con nostalgia; los recuerdo como si fuera hace poco, pero él se murió hace un año y medio. Me pregunto por que Dios (si es que realmente existes) porque te lo llevaste si me ayudó a tanto, nunca en mi vida he recibido tanta sabiduria de otra persona más que de él, fue como un guía, un maestro, un amigo,... un padre. Nunca me hizo ver lo malo que hay en mi, sino todo lo contrario, a ver todo lo grandioso y maravilloso que soy, que esta dentro de mi y que por las circunstancias aun no logro verlo del todo. OH DIOS! 

Quiero llorar, por mi gran amor que le profese a Ella, porque me supere a mi mismo, por esas sensaciones sobrenaturales o supernaturales, por el Éxtasis, por Tu Voz, por las coincidencias, por las magnánimas y magníficas coincidencias, porque vivía en todo momento pensando en Ella, porque la sentía en todo momento, porque la Amé, con todas las fuerzas de mi ser y que esas fuerzas se proyectaron al infinito con la fuerza de miles de soles chocando en las colinas estelares del cinturón de Orion, en las eternidades del tiempo y donde solo hace eco la voz de la quietud y donde el vacío se encuentra a si mismo frente a un espejo llamado Dios.

Toda mi vida ha transcurrido de una manera tan extraña, sinceramente, debo admitirlo, la mayor parte de manera expectante. No sé porque, en que momento sucedió, porque fue así. Y diario me lo pregunto, Porque fue así, porque dejé que fuera así. No lo sé. Solo sucedió.

A mis 24 años me di cuenta que no me dirigía a donde yo quería ir y me decidí a cambiar el rumbo... Y así fue, estoy a una gran distancia de esa persona, no solo son los casi 6 años, es mucho esfuerzo. Que dificultad es sacar a la luz tu verdadera personalidad. Antes era un ente que me dejaba llevar por lo que fuera, ahora hay más humanidad y más espiritualidad, conciencia, alegría, actitud y ambición.

Creo en mis sueños. A unos cuantos días de cumplir los 30 sigo creyendo en mis sueños, en mis capacidades, en mi creatividad, en mi Destino. Mi madre siempre cuenta la anécdota de que cuando era solo un pequeño de unos dos años, ella, llevando a mi hermana en carreola y a mi caminando a un costado, un señor desconocido se acerca y me ve, y sin decir nada más le dice a mi madre, Sra este niño va a ser grande. Mi madre extrañada contesta: Si Sr., algún día será más grande. A lo que el Sr. responde: No Sra; este niño va a ser Grande. Mi madre estupefacta solo asiente y el señor se va. Mi madre se queda pensando y entra en razón a lo que refería en señor. Yo no supe de esta anécdota hasta que a la edad de 10 años le dije a mi padre que quería dedicarme a hacer películas, que quería ser Director de Cine. Entonces mi madre se llenó de alegría y me contó aquella vivencia que tuvimos pero que ella registro en su memoria. 

No sé que tanto tenga que ver esto conmigo realmente, pero estoy en una etapa determinante en mi vida, mayormente determinante de los que fueron los años previos y la verdad... Me siento que me falta mucho, tengo miedo, quiero tanto, quiero hacer mis dos cortos que tengo escritos, uno de ellos no tiene que pasar de estar realizado este mismo año y el otro es tan ambicioso. Siento que en algunos aspectos me supera, aunque yo mismo lo he concebido con mucha de su magia que ahora veo que tiene. Quiero hacerlos, quiero hacerlos ya. No tiene que pasar más tiempo ya que entro en la decada que menos tiempo hay. Los treinta según lo veo es la decada que es más importante el dinero que los proyectos según el standard social. Y aunque nunca he hecho caso a eso, o no mucho que digamos, la presión no deja de existir. Los veinte fueron donde los proyectos importaba más que el dinero. Estoy ahora contra reloj.

Alto. Si pienso desde ahorita de esta manera más difícil se me hará realizar lo que quiero. Tengo que pensar no como los demás sino con extrema libertad y flexibilidad. Como un Artista.

Siempre me he considerado uno, y uno realmente Vanguardista, con ideas frescas y diferentes, entonces tengo que comportarme como tal. Hacer las cosas porque realmente es lo que quiero hacer todo el resto de mi vida.

Una Gloriosa mañana el Sol salió y con la alegría de sus rayos bendijo mi vida, su calidez me bañó y dentro de mi existe esa poderosa simbología, porque Yo, que en este mundo recibo el nombre de Sergio soy el hijo de El Sol. La noche ha pasado, se acerca mi mañana donde empiezo a desplegar todo mi resplandor, que siempre ha estado ahí y cual hijo del astro rey, reclamo todo este reino que está a mi alrededor; mi alegría, felicidad, talento, energía y placer se baten dentro de mi para expresarse día a día y hacer que la humanidad tenga una suprema conciencia gracias a las bendiciones que con mi existencia le doy con todo mi amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario