viernes, 15 de marzo de 2013


 I am not scared to die, I am scared to don't leave enough


jueves, 7 de marzo de 2013

viernes, 1 de marzo de 2013

Malick. Cine. Poesía. Eterno


Filmación. Nada en lo inesperado que secretamente tu no esperarás.

Alguna vez, un cineasta provocador dijo: El cine ha muerto. Volteamos a ver el cine de  Hollywood y parece ser que así lo es. Las narraciones se han agotado y no por que se agoten verdaderamente, si no por el sistema con que son esparcidas a la sociedad desde aquella fuente industrial de la que todos esperan beber. Pero Hollywood es una fuente que está maniatada y solo deja que bebas de sí si es que pagas por ello, entonces beberás esperando saciarte y quizá muchos se sientan gozosos de sus aguas tan artificiales y resecas, pero una vez que pruebas las aguas de la libertad, de la creación y la verdad, jamás volverás a desear ni una gota de ese cine tan reseco. Ese cine sí está muerto. Hay otro cine que nunca morirá, que es eterno, tanto la Vida misma lo es y en cada uno de los que se dedican a ello y tienen un soplo de Libertad en su ser, siempre emanarán esas gozosas y frescas aguas claras saciadoras de cualquier resequedad habida y por haber.

Ese cine no esclavo del relato ni las palabras es el Cine Eterno, el cine que renace y que se expresa en unos cuantos. Robert Bresson, Luis Buñuel, Andrei Tarkovsky, Pier Paolo Passolini, Carlos Reygadas, Leos Carax entre otros y milagrosa y sublimemente en un americano. Terrence Malick.

Filmación. Atenerse únicamente a impresiones, a sensaciones. Ninguna intervención de la inteligencia extraña a esas impresiones y sensaciones.

Terrence Malick se ha erigido con seguridad a decantarse por un cine poético, un cine que enaltece la imagen, y los momentos; nunca el diálogo ni la imagen atada al guión, Libertad por la Libertad, he ahí el primer sentido de la creación. Y se levanta con firmeza en un cine que es todo lo contrario a lo que el promulga en sus últimas películas, en un país fílmico de mucha tradición y sello pero de poca experimentación. La Academia Gringa tiene la corriente artística de plasmar únicamente el cine de prosa. Malick se inició en éste en un inicio, pero su naturaleza salvaje le llamaba y después de mucho ausentarse se liberó por completo de su opresión dejando expresar una obra maestra de la cinematografía mundial...




Filmación. Tu película debe parecerse a la que ves cuando cierras los ojos.

Y ahora parece que la fuente creativa de su ser ha brotado, como si se hubiese encontrado a sí mismo a esas alturas de la edad, y que bien que lo ha hecho por este camino más sublime más natural y poético. Así después de su trabajo en The Tree of Life ha decidido filmar 4 películas en 4 años y nosotros esperando con ansiedad ver cada una de ellas. Aún más porque varias las realiza con el mejor cinefotógrafo de la actualidad: Emmanuel Lubezki. Juntos parecen crear una mancuerna idealista para exhaltar la imagen y hacer de esta la narradora natural de la película, y en la que de nueva cuenta nos dan una nueva muestra de su trabajo llamada To the Wonder, sumándose así cinco obras geniales las que realizan entre sí.



Al parecer Malick ha tenido una experiencia espiritual que lo ha iluminado o lo ha liberado, lo salvaje vive en él y él deja salir al salvaje, dejándolo crear con libertad en su nombre. Esto es lo que aparenta por su obra actual, sus temáticas y la sensación que causa en sus actores, que algunos llegan a odiarlo, otros solo lo dejan ser, y algunos de sentido más libre cierran sus ojos y confían en él llegando incluso a idolatrar su trabajo y la forma de trabajar en él. Por fortuna he podido capturar algunas impresiones de estos y me motivan la forma en la que hablan de él. De su última obra aquí un Making of que aborda acerca de esto.






Que sea la íntima unión de las imágenes la que las cargue de emoción.




Llamarás Bella a la película que te de una idea elevada del cinematógrafo.

Robert Bresson fue uno de los precursores de ese cine poético, muchos otros lo hicieron sin seguirlo, ni identificarse plenamente con él. Un cine poesía, donde el relato no es el que manda, tampoco lo es los diálogos ni los actores, inclusive la música tampoco, todos se sirven así mismos y juntos hacen una obra completa y plena que busca una unión tan sutil y perfecta que logra mostrar lo más sublime que el arte puede crear. La mera perfección de la creación, expresión total, sistema libertad, sensación y emoción y todos ellos lo percibirán.

Haz que aparezca lo que sin ti quizá nunca se vería.




Las frases escritas en medio del texto son de autoría de Robert Bresson de su libro Notas sobre el Cinematógrafo.