lunes, 12 de diciembre de 2011

Tears of Japan - 日本の涙



El tiempo pasa más rápido de lo que creemos, al detenernos un momento, podemos ver su elegante lentitud en un constante y determinante camino que recorre segundo a segundo, sin detenerse, ni mirar para atrás. El tiempo es considerado un elemento real en la vida de los humanos, pero, en niveles macroscópicos y microscópicos simplemente, no existe. 

Una noche al apreciar las estrellas, podemos estar gozando de la belleza de destellantes criaturas celestiales que son cadáveres, o mas específicamente, polvo de estrellas en los estratos de un espacio desconocido en un tiempo sin conocer.

Y así en este nuestro hogar llamado Tierra nosotros sentimos el paso del tiempo porqué los bellos del rostro o del cuerpo crecen a la par que las espigas de trigo, las olas de mar sintonizan con un ritmo "beethoviano" al palpitar de un volcán, mis ojos perciben con sutileza el poder de las ondas y la delicada porosidad que al mismo "tiempo", posee ese elemento que ilumina todo lo objetable.

Y en un momento dado, esa serpiente poseedora de la energía que invade el cosmos deja nuestro cuerpo, y lo recorre cual dragón  naciente cobijando con la última sensación orgásmica, ya que ese tiempo llamado vida, ha terminado.

2011 ha culminado, y nos ha heredado huellas de vida en su recorrido de estos 365 días que están a punto de cumplirse.

Hay muchos momentos que atravesé en el sendero de este año que me gustaría nombrar, solo que fueron tan intensos y memorables, que ninguna palabra que yo ponga en este documento señalará lo impactado e influenciado que ha dejado a todo mi Ser para la eternidad.

Un evento que, externo a mí y me impactó, fue el Tsunamí-terremoto que sacudió a Japón el 11 de Marzo de este año.

Las personas que sufrieron estos eventos, atemorizados y algunos en estado de shock, grabaron en vídeo lo endeble que es el "mundo del hombre" frente a la hermosa ferocidad de la naturaleza. 

Los tiempos han pasado y el "mundo del hombre" se ha desarrollado otorgando en cada aparato celular una pequeña videocámara, con la cual miles de japoneses capturaron lo que estaban viviendo. El internet otorgó la herramienta de distribución mundial, y el mundo, absorto en las impactantes imágenes en movimiento, fue testigo del desastre natural mas vídeo-documentado de la historia de la humanidad.

En esta era, la televisión se quedó atrás, y cual anciano senil caminó lentamente en la aportación de información audiovisual que el mundo demandaba. Los verdaderos testigos fueron los que satisficieron esa necesidad.

Ahora, "El país del futuro" sigue reconstruyéndose, y su pueblo una vez más se levanta de unas cenizas que ya ha visitado antes; mientras tanto, comparto los vídeos que considero mas impactantes que este desastre ha dejado...









Así inició todo.






















Un testigo con gran sutileza capta la gran masa de agua que invade el pueblo entero de Minami - Sanriku y a algunos aldeanos.










Impactantes vídeos de como la cabalgata de las aguas inunda la ciudad de Kesennuma en la prefectura de Miyagi.



Así quedó Ciudad Onagawa 





Documental de National Geographic realizado con la valentía de los múltiples testigos que vivieron el desastre. En el verán algunos, no todos, de los vídeos que compartí.

Witness: Disaster in Japan.






Estos links a continuación son de las mejores fotografías de la tragedia en Japón.












Así vemos como la humanidad es tocada con una hoja de lo sublime que es la naturaleza, y nos hace ver que estamos aquí solo de paso, el verdadero dueño del planeta es el planeta mismo, nosotros al igual que miles de especies que han transitado en ella, estamos en esta solo un instante cósmico.

Y estoy seguro que mientras planetas se pierden en la lejanía de los tiempos, amores se consuman con la intensidad de una estrella, aves cantan al unísono de la eternidad y la vida dura solo un parpadeo, de ahora en adelante nos daremos cuenta de muchas cosas más...


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