Quiero conseguir un trabajo
Ya no quiero dar clases.
Agradezco lo que tengo pero se que el dar clases ha llegado a su fin.
Desde el inicio lo supe, el dar clases es una entrada de dinero prácticamente fácil, no hay nada complejo en ello, inclusive creo que es demasiado fácil por lo menos en donde yo estoy.
En donde doy clases basta con que llegues y te presentes con toda la actitud de dar la clase que quieras, si, la clase que quieras para que te tomen en cuenta y te den la clase. Como se imaginaran hay un montón de "fantoches" o falsos profetas que proclaman saber y dominar su clase. Tu puedes presentarte y "verbear" a chicos y chicas de entre 18 y 20 años, que no tienen experiencia de vida. Y listo, eres un maestro.
Como lo dije, me dí cuenta al inicio de eso y supe que no iba a durar demasiado por ello mismo, pero, al inicio todo era felicidad, inclusive la relación con alumnos, maestros y demás hasta que me otorgaron menos clases de las que estaba acostumbrado. Fue duro, y fue impactante, yo que me creía inamovible en la impartición de clases de guión, fui hecho a un lado. Y reaccione obviamente.
Reaccione contra un amigo, reaccione contra la escuela, y reaccione sutilmente contra los alumnos...
Un balde de agua fría cayó sin que yo lo esperara, y eso afectó a mi economía y a mis emociones con relación a la escuela. Un poco antes se me hacían patéticos algunos maestros pero en general era feliz dando clases, por dentro sabía que tenía que dejarlo para posteriormente cumplir mis sueños pero estaba bien. El balde de realidad cayó y me dijo: Serge, perteneces a otro lugar, camina... vuela!
Mi actitud cambió, me resentí con mi amigo, con la escuela y con los alumnos, empecé a echarle ganas a mi proyecto de corto y a saber que solo cuento con eso, solo cuento conmigo.
Obtuve un apoyo de Cultura, empecé a realizarlo, vino este inicio caótico pero ese caos me hablaba fuertemente, me gritaba, eran los gritos de mi alma y le hice caso. Ahora el proyecto está casi listo, yo lo siento listo y eso me ha hecho desconectarme suavemente, y pensar en el futuro....
A donde iré?
Por lo pronto, mientras sigo aquí en mi ciudad quiero tener un trabajo que inclusive pueda retirarme de las clases cuando este listo mi brazo (me voy a operar), pero si quiero tener un trabajo donde pueda practicar algo de lo que me gusta. Foto es mi primera opción y lo es porque como lo tuve el año pasado es fácil, fácil en el aspecto de que cuando este listo pueda irme de este mismo sin problemas...
Pero...
Pienso en irme todo el tiempo y no sé si la verdad estoy listo... Veamos:
Mi inglés anda muy primitivo,
Todavía no tengo cortometraje,
No cargo con ningún guión, (aunque la verdad quisiera estar en campo todo el tiempo, director es mi primera opción, fotógrafo es la segunda)
Mi portafolio de fotógrafo también es escaso,
Se de estos asuntos que pueden importar (la verdad el único importante de todos es el corto)
Y bueno, obvio, aguantar en la escuela hasta que mi brazo este al 100%
Aunque falta en promedio un año para moverme de ciudad, tengo que tener claras mis acciones en este año. Se que hay que hacer mucho, y quizá quiero hacer lo que no hice en tanto tiempo, pero ahora eso se vuelve más letal que nunca antes. El Tiempo. Ahora hay que hacerlo.
Con este escrito, me queda claro que debo de estar menos en las nubes y más con los pies en la tierra pero más que los pies, con la cabeza, pensamientos y actitud en la tierra, en el ahora.
Hacer Mi Corto (y lo necesario para ello)
Y hacer un plan rápido pero donde ejecute acciones necesarias para avanzar bien este año que me queda.
El Silencio del Laberinto
Lo más alto a de alcanzar su altura de lo más profundo
jueves, 18 de mayo de 2017
sábado, 13 de mayo de 2017
Despertares
Este texto recibe el nombre de "Despertares" ya que veo que esta temporada primaveral es el status en que más he vivido. Uno tras otro sutiles pero no por ello vacíos de poder, este ciclo he sido vaciado por baños de consciencia pura, momentos donde me doy cuenta de 'mi ahora' y con ello una suave reflexión hacia el pasado.
¿Que hice?,
¿que deje de hacer?,
¿que estoy haciendo?
Pero lo mejor de todo:
¿Que quiero hacer?.
Y eso me hizo empezar a darme cuenta de mi momento, de lo que estaba pasando y lo mejor de todo es que sabía que tenía que reaccionar y lo hice. El engranaje interno se seguía moviendo.
Renuncié a lo que ya no me servía, fue impactante por momentos, pero liberador. Y eso me regalo más sutiles pensamientos:
Acerca de el cambio de casa,
acerca de mi brazo y su dislocación continua,
acerca de mi brazo y mi rol profesional,
acerca de mi profesión, habilidades y mi posible destino,
Y acerca de mi subida de peso,
Entonces me empecé a sentir incómodo con mi situación sentimental:
Soltero empedernido.
Es tan doloroso eso, que siento que apesto, me duele demasiado ser eternamente soltero, había contactado a una chica que rechacé hace 4 años... 4 años y todavía pensando en ella, pensando en eso. Aún cargo la sombra de mi duro rechazo, que más que afectarla a ella, me afectó a mi mismo.
Varias veces en mi clase de guión, yo mostraba en la clase de género de Drama, el subgénero de historias de amor; ahí desgajaba cual psicólogo cuales son las características por las que el amor no llega. Tantas veces, tanto pasear la información y solo darme cuenta hasta ahora. Yo, este personaje de mi propia película que es mi vida, eh observado al fin como todo este tiempo he cargado esa sombra de la que hablo. La sombra que es el no haberme atrevido a amar.
Y esto llego en un proceso continuo de inquietud, y si, acerca del amor, acerca de aquella chica que rechacé, acerca de mi energía sexual, acerca de mi soledad, de mi apestosa soledad.
Inclusive este texto el escribirlo me ha dado también otro suave 'Despertar'.
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Despertar,
Sentimientos y Pensamientos primitivos
viernes, 14 de abril de 2017
Stand By II
Tengo ganas de renunciar a todo e irme ya, una capa de calor cubre todo mi ser cuando pienso en esto. Cuando me imagino en solo irme y ya. El verme en otra ciudad, trabajando, luchando, descubriendo un nuevo mundo y poco a poco haciendo lo que quiero. Dirigiendo
Una ansiedad impera en todo mi ser, día y noche, no se va, quiero irme, quiero hacer, es algo que me carcome, yo ya no puedo estar así.
No sé cuanto tiempo me queda de vida pero solo he visto que lo que he vivido se pasa muy rápido, en especial los últimos años. Los últimos 10 años me la he pasado en continua trasformación, pero interna, externa solo porque me veo más viejo. Pero externamente mi cuerpo es similar en su forma tan asquerosa como lo era hace 10 años.
Soy una escoria porque no puedo cambiar, porque me sigo viendo igual de asqueroso, igual de gordo, si tanto por lo que he pasado.
Tanto sufrir para aún no ser un ganador.
Ya se fueron los 20, ahora vivo en los 30's y voy acercándome a su mitad. Que he de hacer para por fin encarrilarme en la fila del éxito, no puedo vivir fracasando los siguientes 10 años como ya lo hice los 10 anteriores. No seas tan duro dirás pero es la verdad, que cosa que valga la pena haz hecho bien, y solo es una, solo una en 10 putos años. Ella, pero pasó y con que me quedé, con nada. Creí poder hacer mi corto de manera rápida pero que pasó?.... La verdad no lo sé, fue esa muerte en vida la que me "mató" los últimos 4 años?
Oh por dios, ya basta, ya basta de perder mi tiempo, de perder mi vida. No soy nada, no lo soy
Ya quiero hacer mi película, ya quiero hacer mis películas, ahora que estoy joven, ahora que todavía lo estoy....
sábado, 8 de abril de 2017
Stand by
Háblame!
Que es lo que pasa?
Que sucede, necesito seguir escarbando? o porque chingados no camina mi vida?!
Ya no quiero estar parado
Ya deseo seguir caminando
He renunciado, tenías razón, pero sin dudar tanto lo he realizado.
No me arrepiento
Pero ya quiero seguir caminando
Hablame
Este año inicie con todo y tu me detienes
Que necesitas
Que necesito
No puedo seguir esperando,
la vida me carcome
ya no quiero seguir viendo como crece el pasto
quiero ir de aquí para allá
No me detengas
¿Que me falta?
Que me falta que esto no camina
Me siento arranado
atascado en un lodo de mierda
y yo quiero caminar
pero no pasa nada
no pasa nada
Dame una respuesta
Hablame
Necesito tanto de ti que estoy solo
Y solo no puedo
Solo no soy nada
Quiero caminar
Mi tiempo se agota
la edad pasa
los proyectos son lentos
y mi vida se va
Quiero caminar
Ya quiero caminar
Háblame o dame lo que necesito
no me dejes aquí
Aquí no hay nada
Solo un fétido olor a muerte
se me va la vida
y no quiero que se vaya
dame lo que necesito
No me dejes solo
Que quiero caminar.
S.
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Sentimientos y Pensamientos primitivos,
Stand by
sábado, 27 de agosto de 2016
Crónica de una confusión
No creí que esto me fuera a volver a pasar.
Las señales fueron tan claras.
En que momento se torno en juego, por lo menos para ella...
Me siento decepcionado, muy decepcionado, dolido.
Confundido
Enojado
Dolido...
Yo estaba tan motivado por la relación, relación que se iba a dar, que me adelante a muchas cosas, y quizá de ahí nació mi error; pero al revisar conversaciones en whatsapp y en el baul de mis recuerdos veo y lo que veo es... dos personas que se gustan, dos personas que se acercan, dos personas que poco a poco van sintiendose a gusto entre si y que se dio gracias a varios eventos inusuales.
El primero de ellos fue mio, que de manera poco acostumbrada me haya lanzado a pedir trabajo de fotografo. Esa carrera que como las otras tanto trabajo me ha costado levantar. 4 años he poco a poco aceptado mi fotografía, reconocido mi talento, retomar aquello aprendido, conectar y practicar. Hoy, este año, mi primer trabajo. El caminar sigue lento pero continua sin quedarse congelado. Y gracias a ese lanzamiento fue que la conocí.
Desde el primer momento hubo un click.
Como todos los amores que terminan en desamor. Pero en este caso como en todas las esperanzas de amor que terminan en desesperanza de amor. Solo me pasee un rato en el estudio y supe que le gustaba. A la siguiente semana llegué y ella siempre me veía. Por supuesto yo también la veía a ella y ese click fue mutuo. Esa semana paso y yo me fui frustrado por no lograr una conexión con ella. Por no irme con su número de teléfono. Por no ser asertivo y atrevido con ella en esa semana.
Una más que se me escapaba.
Una más que se que le gusto y no lo convierto en realidad.
Tres semanas después volví.
Tomé fotos y cada quien hizo su labor.
A la siguiente semana, solo la siguiente, creo que fue en jueves, la vi. Nos topamos, frente a frente. En la calle. ¿Qué tantas posibilidades hay de encontrarte con la última chica que te gustó mucho en la calle? Es la misma ciudad. Salen a la misma hora. Caminan la misma avenida, tu de ida, ella de venida. Y se encuentran. ¿Que pasa si nunca hubiese estado trabajando ahí en esa agencia de modelos? Es algo demasiado preciso para que haya sucedido. Es una perfección cósmica.
¿Para qué sucedió?
Nos encontramos en la calle una vez más por lo menos.
A la siguiente semana fui a la agencia por un dinero. Me hicieron esperar y esperé junto a ella. Platicamos y conocí su caso, me conmovió. Empecé a admirarla por que al parecer no le reclamaba nada a la vida. Nada.
Y ese día ella se animó, ella se animó...: ¿Cuando te vuelvo a ver?
Yo le dije que después... un después...
La siguiente semana me la volví a encontrar una vez más en la calle. Nuestras acciones de todo el día coordinaban a la perfección para que yo al salir de mis clases siempre a una hora aleatoria y ella en su trabajo siempre salir a las siete, nos cruzaramos frente a frente en la misma avenida casi siempre a la misma altura y nunca fallara. Esa vez ella, una vez más, se lanzó, se animo y dijo: Apunta mi número...
Yo en mi cabeza, calenté y recalente la idea, asustandome y quedandome pasmado con la idea de: Es la tercera vez que la veo, se que le gusto, anímate!... vamos, no seas joto!, anímate!!!
Mientras ella, con la fluidez que la caracterizaba en su diálogo, simplemente, sin calificarlo en su cabeza, dijo: Apunta mi número.
Me hizo el trabajo, una vez más ella se animó.
Le hablé, por supuesto que le hablé, pero al tercer día. Sentí el clásico miedito, pero dijo que si. Era lunes, nos íbamos a ver el siguiente martes. Ese martes nos encontramos en el punto central de siempre. Ella me dijo: no me confirmaste. Yo me sorprendí que necesitara confirmación de un día para otro. Ella lo notó y rehizo la cita para el jueves de esa misma semana.
Nos vimos con gusto, fuimos a un café, bebimos unas cervezas, platicamos 4 horas, lo único que nos detuvo es nuestra mutua preocupación por la lluvia. Hablamos de miles de cosas, profundizamos, realmente profundizamos, o así lo creí porque sentí su vibra y me gustó. Conocí su historia personal y me agradó. Ella habló más que yo, pero no me quedé callado, hable de mi y participé en su charla. Al final la acompañé al taxi, fueron como 3 kilometros que caminé de ida para acompañarla. Quería no hacerlo pero sentía mal el dejarla sola a las doce de la noche.
Pasó la semana y le volví a llamar. Esta vez la cita fue a una obra de teatro, pero no era una cosa cualquiera era algo avasallador, atrevido, experimental. Inclusive algo que posiblemente la ofendiera porque atentaba contra las ideas de su religión. Le pareció interesante, lo disfruto. Ese día tanto como el primero yo quería besarla, robarle un beso. En el primero no me animé. En el segundo iba preparado pero algo en su expresión corporal me hizo dudar y todo quedó en el discurso. Inclusive yo quería cortar la cita después de la obra de teatro. Ella estaba agusto y al final me dijo: ¿Cuando nos volvemos a ver?, yo estoy libre ya toda la semana...
Eso cambió mi perspectiva, su expresión corporal habia sido de protección y alejamiento pero ahora sus palabras mostraron disposición. La vi hermosa, volvió a ser hermosa. Quería de nuevo besarla pero quise esperar. Postergar.
Nos fuimos y como desde el día que me dio su número de teléfono me dijo: Me dio gusto verte...
Ese domingo y el siguiente lunes me arrepentí de mi actitud, de mi cerrades, de mi falta de apertura, del aferramiento inconsciente a que todas las mujeres se van a cerrar a mi. Me arrepentí porque todo el tiempo esta chica mostró lo contrario. Apertura e interés hacia mi.
Mis emociones se volcaron y creo ahí nació el error.
Busqué encontrarmela el martes, nos vimos, lloviznaba de una manera poética, aún estaba el sol, nos dijimos un hola simple y un adios, los dos nos vaticinamos uno para el otro lluvia, le dije que nos habláramos. Yo estaba ansioso y me arrepentí de no concretar algo con ella ese día. Al día siguiente ella me mensajeo por whats', me saluda y el diálogo se orientó a hablar de la lluvia, ella me dijo: Te mojaste? Le conteste: No, solo llovía por donde nos encontramos. Era la verdad, lo dije del modo más simple pero ella lo acomodó y dijo: A lo mejor por eso llovió, por que nos encontramos......
Mis emociones, contenidas en la ansiedad, reprimidas de tanto tiempo encontraban la luz por un momento. Ella se animó una vez más pero ahora a decirme algo comprometedor, algo inclusive sutilmente romántico o poético. Le contesté: Si, yo también creo que por eso llego esa brisa.
Ella mandó una sonrisa en emoji y me pregunta acerca de mi estado. Yo respondí con una llamada. Le dije que nos viéramos ese mismo viernes y por primera vez ella dice: mejor el domingo. Sutilmente pospuso el encuentro a mi propuesta.
Ahora que lo escribo creo que la prisa de mi llamada, mi respuesta y mi propuesta hicieron ver algo. Una emoción rápida. Punto. Que significó para ella. Quizá debilidad, poca experiencia, o solo me estaba calando con aquella frase. Y la presa cayó.
En ese momento, solo sutilmente noté que me decía que no a mi propuesta del viernes porque no ví la misma disponibilidad que yo estaba mostrando. El viernes le mandé un mensaje de confirmación y ella lo contestó el sábado en la noche. Con el mismo tono y disponibilidad de siempre. Perra.
El domingo en la mañana cancela, pero tuvo la amabilidad de llamarme temprano y proponerme otro día. ¿Porque me propusiste otro día? Si lo hubieses dejado así yo hubiese entendido y punto. Pero no la maldita se abrió a que propusiera otro día. Ella no quería cerrarme el paso, quería que me acercara para que ella misma me cortara el cuello. Quería verme sangrar. Perra.
Entonces viene lo extraño por segunda ocasión. El telefono falla, de estar en el diálogo y de aceptar el día que le propuse se corta la señal del celular. Le volví a llamar y falló, le mandé mensaje y lo contestó. Ella igualmente no sabía que pasaba. Le mandé otro mensaje confirmando la cita, no me lo contestó.
Quería una respuesta, para mi perspectiva todo iba de maravilla, no tenía porque fallar. No podía aceptar la vieja y enferma idea de "las mujeres se van a bloquear a mi porque yo ya tengo alguien". Quería saber la verdad. Y sabía y ahora más lo sé que el universo es tan diverso, veía la poca posibilidad de que nos vieramos en la calle que dije, esto sucede por algo. Sabía también que ella la siguiente semana entraría a clases, que ya no iba a estar en la agencia, que ya no me la iba a encontrar en la calle porque ya no pasaría a las siete por la misma avenida. Era esa semana o nunca más. No lo acepté. Quise saber la verdad.
Fui, tome la avenida a la hora de siempre, la camine, la lluvia se interpuso, sabía que eso cambiaría la agenda de todo, inclusive me encontré a mi hermana. El clima y el tiempo fueron aleatorios pero yo hice mi labor, caminé tranquila y lentamente bajo la lluvia todo el trayecto. Sabía que las probabilidades bajaban muchísimo, si tuviesemos a un estadista quizá mostraría una cifra con muchísimos ceros. Yo solo me dije a mi mismo, "pues haber que pasa, yo quiero saber la verdad", "yo quiero saber la verdad".
Al caminar por el punto en donde casi siempre nos encontramos, yo lo sabía y quizá me emocioné, no lo recuerdo. Al caminar por ahí algo pasó. Algo pasó en un nivel diferente. Yo caminaba y algunos metros más adelante la ví. Vi la cabeza y el pelo de una chica igual, sabía que era hora de enfrentarla, moví la mirada hacia alrededor y cuando llegue ella ya no estaba ahí. Voltee a todas partes buscándola y no la ví. Mi cabeza empezó a batallar.
Entré a un estado de guerra interna donde no sabía si estaba teniendo una visión o si ella corrio, se escondió de mi y se alejó. La locura se había desatado.
Y paré, mentalmente paré, mi cuerpo seguía caminando entre la lluvia pero mentalmente me dije: Vamos, la locura te está abordando, es más dificil que ella corra y no la hayas visto que a que aceptes que es tu locura, tu visión causada por una obsesión. La guerra continuaba pero de un modo más pasivo, las ideas no paraban pero yo me decia: tranquilo es tu locura, esta es una locura. Y seguí determinante: No sé que ha pasado, pero yo vine a saber la verdad, eso que ví es causa de mi locura. Caminé y la lluvia continuo, llegue al punto donde faltaba una cuadra para desviarme de la avenida susodicha cuando a media cuadra o menos visualizé a dos chicas, una de ellas era Ella.
Nos saludamos, ella se comportó normal, igual que siempre. Y sola, sin que le preguntara se explico a si misma y a la situación. Su celular falló porque se mojo, lo mojaron y lo enviaría a reparar, después me mandaría un mensaje. Así lo dejó, yo inmediatamente lo sentí cortante, para mi fue como cuando vas a un trabajo y te dicen: Nosotros le llamamos. Osea nunca te llamaran. Sentí una inmensa incertidumbre. Sabía que ya no la vería en la agencia. Lo dejaba en sus manos.
Lo dejaba en sus manos.
Solo si a ella realmente le interesa, me hablaría.
Se fue y también lo que sentí fue un sabor agradable, Victoria.
Yo fui a romper con ideas viejas, a romper con esa idea de: "si no es para mi, no me la encontraré". Pero entre la inmensa aletoreidad que da una lluvia, me la encontré. Pero aparte superé esa locura, superé esa guerra mental. Esa tormenta mental que me mostro una visión. Fue cuando con inmensa admiración me dije: Es un triunfo colosal, y todo el camino de regreso a casa no paré de repetirme eso.
Este nuevo evento extraño alrededor de ella me dio por lo menos esto: Una victoria enorme, un triunfo colosal. Triunfo de mi actuar, de mi elección, ahora diferente a como antes por sobre esa vieja idea oxidada.
Reflexionando con mi compañero de departamento y mi primo, ellos percibieron la respuesta de ella como bastante positiva, honesta, sincera. Vi que era muy diferente a como yo lo había tomado, más como en los trabajos suele suceder. Librarse de la persona. Entonces en un rico diálogo con mi primo, él me dijo: No todas las mujeres son iguales. Me hizo click, vaya que lo hizo porque yo le dije esa frase sobre otra situación. Aparte me advirtió: Las mujeres no andan buscando, si te llega a mandar un mensaje saludándote, con eso tienes.
Y lo hizo.
Una semana después recibí un mensaje de ella: Hola Sergio, como te va?
Cuando lo ví me dolio la panza, un monton de ideas se me vinieron encima, ideas de relación, de besar, de sexo, de amor. Si, todo eso en una nada.
Me dio miedo eso, mucho que por un instante me congeló, pero lo sentí chido, me gusto porque era algo nuevo. Me daba certeza.
Le conteste, la aplicación me decia que el mensaje no le llegaba, y no le llegó... Entonces tres días después le hablé. La primera llamada a medio día, el celular se comportó igual que antes, como si estuviera descompuesto o algo por el estilo. En la noche intenté de nuevo. Y ahora si me contestó.
Me sorprendí, hablamos, hablamos bien, siento que lleve la platica muy bien, demasiado bien porque se dio una pequeña charla en el celular y no algo seco y rápido. Hice lo mio, la cité y como siempre dijo que si. Inclusive me mostró como siempre una gran disponibilidad.
Paso toda la semana, habiamos hablado el lunes, la cité para el viernes y llegué... y ella, nunca llegó.
En mi espera, tuve de nuevo otra visión. Esperandola, voltee hacia un costado y de lejos vi su cabeza y su pelo, la forma de su cara igual que la otra vez, igual que la otra visión. Sabía que andaba por ahí y voltee a mi alrededor y nunca llegó, me di cuenta que quizá era una visión o que andaba por ahí y no me vio. Crucé la calle y la busque en todo el lugar. No apareció. Pasados unos minutos me enfrente con eso, con el aceptar que me había plantado. Sentí verguenza, coraje, mi orgullo salió y me grito pero yo me dije: ¿en que momento llegamos a esto que nunca lo ví venir? Nunca lo vi venir.
Anduve deambulando en el lugar y me plantée varias ideas entre ellas la de llamarle. Me dio miedo pensar en hacer eso. Pero inmediatamente me respondí: Haz algo diferente. Y le llamé.
El celular estaba apagado. Le llamé de nuevo e igual.
Me enojé, la llamé puta, pero también seguí con la idea de: ¿en que momento llegamos a esto?
Inclusive como había tantas ideas a mi alrededor, una de ellas, me dijo: ¿Y si le robaron el celular? Pero se esfumó porque quizá ella hubiese estado ahí. Otra salió y me dijo: ¿Y si ella llegó a las 5?
La cita yo la hice a las 5:30pm pero en mi diálogo le dije: me desocupo a las 5.... nos vemos 5:30.
Estaba confundido.
Hoy, un día después, creo que lo sigo. Todavía siento feo, siento esa decepción aguda que no me suelta. Por eso nació este texto. Para sacar todo y aclarar mis ideas pero también para pasar a lo siguiente. Tenía años sin escribir algo tan largo y hoy sin problemas lo hice. Me siento en un limbo.
Antes de iniciar este texto le mandé un mensaje que decia: ¿Y luego? ¿Que pasó ayer? Era a las 5:30 y ¿Tú? Nunca llegaste. Sabes, no creí que cayeras tan bajo, siempre pregonaste las buenas vibras, las buenas vibras...
Las señales fueron tan claras.
En que momento se torno en juego, por lo menos para ella...
Me siento decepcionado, muy decepcionado, dolido.
Confundido
Enojado
Dolido...
Yo estaba tan motivado por la relación, relación que se iba a dar, que me adelante a muchas cosas, y quizá de ahí nació mi error; pero al revisar conversaciones en whatsapp y en el baul de mis recuerdos veo y lo que veo es... dos personas que se gustan, dos personas que se acercan, dos personas que poco a poco van sintiendose a gusto entre si y que se dio gracias a varios eventos inusuales.
El primero de ellos fue mio, que de manera poco acostumbrada me haya lanzado a pedir trabajo de fotografo. Esa carrera que como las otras tanto trabajo me ha costado levantar. 4 años he poco a poco aceptado mi fotografía, reconocido mi talento, retomar aquello aprendido, conectar y practicar. Hoy, este año, mi primer trabajo. El caminar sigue lento pero continua sin quedarse congelado. Y gracias a ese lanzamiento fue que la conocí.
Desde el primer momento hubo un click.
Como todos los amores que terminan en desamor. Pero en este caso como en todas las esperanzas de amor que terminan en desesperanza de amor. Solo me pasee un rato en el estudio y supe que le gustaba. A la siguiente semana llegué y ella siempre me veía. Por supuesto yo también la veía a ella y ese click fue mutuo. Esa semana paso y yo me fui frustrado por no lograr una conexión con ella. Por no irme con su número de teléfono. Por no ser asertivo y atrevido con ella en esa semana.
Una más que se me escapaba.
Una más que se que le gusto y no lo convierto en realidad.
Tres semanas después volví.
Tomé fotos y cada quien hizo su labor.
A la siguiente semana, solo la siguiente, creo que fue en jueves, la vi. Nos topamos, frente a frente. En la calle. ¿Qué tantas posibilidades hay de encontrarte con la última chica que te gustó mucho en la calle? Es la misma ciudad. Salen a la misma hora. Caminan la misma avenida, tu de ida, ella de venida. Y se encuentran. ¿Que pasa si nunca hubiese estado trabajando ahí en esa agencia de modelos? Es algo demasiado preciso para que haya sucedido. Es una perfección cósmica.
¿Para qué sucedió?
Nos encontramos en la calle una vez más por lo menos.
A la siguiente semana fui a la agencia por un dinero. Me hicieron esperar y esperé junto a ella. Platicamos y conocí su caso, me conmovió. Empecé a admirarla por que al parecer no le reclamaba nada a la vida. Nada.
Y ese día ella se animó, ella se animó...: ¿Cuando te vuelvo a ver?
Yo le dije que después... un después...
La siguiente semana me la volví a encontrar una vez más en la calle. Nuestras acciones de todo el día coordinaban a la perfección para que yo al salir de mis clases siempre a una hora aleatoria y ella en su trabajo siempre salir a las siete, nos cruzaramos frente a frente en la misma avenida casi siempre a la misma altura y nunca fallara. Esa vez ella, una vez más, se lanzó, se animo y dijo: Apunta mi número...
Yo en mi cabeza, calenté y recalente la idea, asustandome y quedandome pasmado con la idea de: Es la tercera vez que la veo, se que le gusto, anímate!... vamos, no seas joto!, anímate!!!
Mientras ella, con la fluidez que la caracterizaba en su diálogo, simplemente, sin calificarlo en su cabeza, dijo: Apunta mi número.
Me hizo el trabajo, una vez más ella se animó.
Le hablé, por supuesto que le hablé, pero al tercer día. Sentí el clásico miedito, pero dijo que si. Era lunes, nos íbamos a ver el siguiente martes. Ese martes nos encontramos en el punto central de siempre. Ella me dijo: no me confirmaste. Yo me sorprendí que necesitara confirmación de un día para otro. Ella lo notó y rehizo la cita para el jueves de esa misma semana.
Nos vimos con gusto, fuimos a un café, bebimos unas cervezas, platicamos 4 horas, lo único que nos detuvo es nuestra mutua preocupación por la lluvia. Hablamos de miles de cosas, profundizamos, realmente profundizamos, o así lo creí porque sentí su vibra y me gustó. Conocí su historia personal y me agradó. Ella habló más que yo, pero no me quedé callado, hable de mi y participé en su charla. Al final la acompañé al taxi, fueron como 3 kilometros que caminé de ida para acompañarla. Quería no hacerlo pero sentía mal el dejarla sola a las doce de la noche.
Pasó la semana y le volví a llamar. Esta vez la cita fue a una obra de teatro, pero no era una cosa cualquiera era algo avasallador, atrevido, experimental. Inclusive algo que posiblemente la ofendiera porque atentaba contra las ideas de su religión. Le pareció interesante, lo disfruto. Ese día tanto como el primero yo quería besarla, robarle un beso. En el primero no me animé. En el segundo iba preparado pero algo en su expresión corporal me hizo dudar y todo quedó en el discurso. Inclusive yo quería cortar la cita después de la obra de teatro. Ella estaba agusto y al final me dijo: ¿Cuando nos volvemos a ver?, yo estoy libre ya toda la semana...
Eso cambió mi perspectiva, su expresión corporal habia sido de protección y alejamiento pero ahora sus palabras mostraron disposición. La vi hermosa, volvió a ser hermosa. Quería de nuevo besarla pero quise esperar. Postergar.
Nos fuimos y como desde el día que me dio su número de teléfono me dijo: Me dio gusto verte...
Ese domingo y el siguiente lunes me arrepentí de mi actitud, de mi cerrades, de mi falta de apertura, del aferramiento inconsciente a que todas las mujeres se van a cerrar a mi. Me arrepentí porque todo el tiempo esta chica mostró lo contrario. Apertura e interés hacia mi.
Mis emociones se volcaron y creo ahí nació el error.
Busqué encontrarmela el martes, nos vimos, lloviznaba de una manera poética, aún estaba el sol, nos dijimos un hola simple y un adios, los dos nos vaticinamos uno para el otro lluvia, le dije que nos habláramos. Yo estaba ansioso y me arrepentí de no concretar algo con ella ese día. Al día siguiente ella me mensajeo por whats', me saluda y el diálogo se orientó a hablar de la lluvia, ella me dijo: Te mojaste? Le conteste: No, solo llovía por donde nos encontramos. Era la verdad, lo dije del modo más simple pero ella lo acomodó y dijo: A lo mejor por eso llovió, por que nos encontramos......
Mis emociones, contenidas en la ansiedad, reprimidas de tanto tiempo encontraban la luz por un momento. Ella se animó una vez más pero ahora a decirme algo comprometedor, algo inclusive sutilmente romántico o poético. Le contesté: Si, yo también creo que por eso llego esa brisa.
Ella mandó una sonrisa en emoji y me pregunta acerca de mi estado. Yo respondí con una llamada. Le dije que nos viéramos ese mismo viernes y por primera vez ella dice: mejor el domingo. Sutilmente pospuso el encuentro a mi propuesta.
Ahora que lo escribo creo que la prisa de mi llamada, mi respuesta y mi propuesta hicieron ver algo. Una emoción rápida. Punto. Que significó para ella. Quizá debilidad, poca experiencia, o solo me estaba calando con aquella frase. Y la presa cayó.
En ese momento, solo sutilmente noté que me decía que no a mi propuesta del viernes porque no ví la misma disponibilidad que yo estaba mostrando. El viernes le mandé un mensaje de confirmación y ella lo contestó el sábado en la noche. Con el mismo tono y disponibilidad de siempre. Perra.
El domingo en la mañana cancela, pero tuvo la amabilidad de llamarme temprano y proponerme otro día. ¿Porque me propusiste otro día? Si lo hubieses dejado así yo hubiese entendido y punto. Pero no la maldita se abrió a que propusiera otro día. Ella no quería cerrarme el paso, quería que me acercara para que ella misma me cortara el cuello. Quería verme sangrar. Perra.
Entonces viene lo extraño por segunda ocasión. El telefono falla, de estar en el diálogo y de aceptar el día que le propuse se corta la señal del celular. Le volví a llamar y falló, le mandé mensaje y lo contestó. Ella igualmente no sabía que pasaba. Le mandé otro mensaje confirmando la cita, no me lo contestó.
Quería una respuesta, para mi perspectiva todo iba de maravilla, no tenía porque fallar. No podía aceptar la vieja y enferma idea de "las mujeres se van a bloquear a mi porque yo ya tengo alguien". Quería saber la verdad. Y sabía y ahora más lo sé que el universo es tan diverso, veía la poca posibilidad de que nos vieramos en la calle que dije, esto sucede por algo. Sabía también que ella la siguiente semana entraría a clases, que ya no iba a estar en la agencia, que ya no me la iba a encontrar en la calle porque ya no pasaría a las siete por la misma avenida. Era esa semana o nunca más. No lo acepté. Quise saber la verdad.
Fui, tome la avenida a la hora de siempre, la camine, la lluvia se interpuso, sabía que eso cambiaría la agenda de todo, inclusive me encontré a mi hermana. El clima y el tiempo fueron aleatorios pero yo hice mi labor, caminé tranquila y lentamente bajo la lluvia todo el trayecto. Sabía que las probabilidades bajaban muchísimo, si tuviesemos a un estadista quizá mostraría una cifra con muchísimos ceros. Yo solo me dije a mi mismo, "pues haber que pasa, yo quiero saber la verdad", "yo quiero saber la verdad".
Al caminar por el punto en donde casi siempre nos encontramos, yo lo sabía y quizá me emocioné, no lo recuerdo. Al caminar por ahí algo pasó. Algo pasó en un nivel diferente. Yo caminaba y algunos metros más adelante la ví. Vi la cabeza y el pelo de una chica igual, sabía que era hora de enfrentarla, moví la mirada hacia alrededor y cuando llegue ella ya no estaba ahí. Voltee a todas partes buscándola y no la ví. Mi cabeza empezó a batallar.
Entré a un estado de guerra interna donde no sabía si estaba teniendo una visión o si ella corrio, se escondió de mi y se alejó. La locura se había desatado.
Y paré, mentalmente paré, mi cuerpo seguía caminando entre la lluvia pero mentalmente me dije: Vamos, la locura te está abordando, es más dificil que ella corra y no la hayas visto que a que aceptes que es tu locura, tu visión causada por una obsesión. La guerra continuaba pero de un modo más pasivo, las ideas no paraban pero yo me decia: tranquilo es tu locura, esta es una locura. Y seguí determinante: No sé que ha pasado, pero yo vine a saber la verdad, eso que ví es causa de mi locura. Caminé y la lluvia continuo, llegue al punto donde faltaba una cuadra para desviarme de la avenida susodicha cuando a media cuadra o menos visualizé a dos chicas, una de ellas era Ella.
Nos saludamos, ella se comportó normal, igual que siempre. Y sola, sin que le preguntara se explico a si misma y a la situación. Su celular falló porque se mojo, lo mojaron y lo enviaría a reparar, después me mandaría un mensaje. Así lo dejó, yo inmediatamente lo sentí cortante, para mi fue como cuando vas a un trabajo y te dicen: Nosotros le llamamos. Osea nunca te llamaran. Sentí una inmensa incertidumbre. Sabía que ya no la vería en la agencia. Lo dejaba en sus manos.
Lo dejaba en sus manos.
Solo si a ella realmente le interesa, me hablaría.
Se fue y también lo que sentí fue un sabor agradable, Victoria.
Yo fui a romper con ideas viejas, a romper con esa idea de: "si no es para mi, no me la encontraré". Pero entre la inmensa aletoreidad que da una lluvia, me la encontré. Pero aparte superé esa locura, superé esa guerra mental. Esa tormenta mental que me mostro una visión. Fue cuando con inmensa admiración me dije: Es un triunfo colosal, y todo el camino de regreso a casa no paré de repetirme eso.
Este nuevo evento extraño alrededor de ella me dio por lo menos esto: Una victoria enorme, un triunfo colosal. Triunfo de mi actuar, de mi elección, ahora diferente a como antes por sobre esa vieja idea oxidada.
Reflexionando con mi compañero de departamento y mi primo, ellos percibieron la respuesta de ella como bastante positiva, honesta, sincera. Vi que era muy diferente a como yo lo había tomado, más como en los trabajos suele suceder. Librarse de la persona. Entonces en un rico diálogo con mi primo, él me dijo: No todas las mujeres son iguales. Me hizo click, vaya que lo hizo porque yo le dije esa frase sobre otra situación. Aparte me advirtió: Las mujeres no andan buscando, si te llega a mandar un mensaje saludándote, con eso tienes.
Y lo hizo.
Una semana después recibí un mensaje de ella: Hola Sergio, como te va?
Cuando lo ví me dolio la panza, un monton de ideas se me vinieron encima, ideas de relación, de besar, de sexo, de amor. Si, todo eso en una nada.
Me dio miedo eso, mucho que por un instante me congeló, pero lo sentí chido, me gusto porque era algo nuevo. Me daba certeza.
Le conteste, la aplicación me decia que el mensaje no le llegaba, y no le llegó... Entonces tres días después le hablé. La primera llamada a medio día, el celular se comportó igual que antes, como si estuviera descompuesto o algo por el estilo. En la noche intenté de nuevo. Y ahora si me contestó.
Me sorprendí, hablamos, hablamos bien, siento que lleve la platica muy bien, demasiado bien porque se dio una pequeña charla en el celular y no algo seco y rápido. Hice lo mio, la cité y como siempre dijo que si. Inclusive me mostró como siempre una gran disponibilidad.
Paso toda la semana, habiamos hablado el lunes, la cité para el viernes y llegué... y ella, nunca llegó.
En mi espera, tuve de nuevo otra visión. Esperandola, voltee hacia un costado y de lejos vi su cabeza y su pelo, la forma de su cara igual que la otra vez, igual que la otra visión. Sabía que andaba por ahí y voltee a mi alrededor y nunca llegó, me di cuenta que quizá era una visión o que andaba por ahí y no me vio. Crucé la calle y la busque en todo el lugar. No apareció. Pasados unos minutos me enfrente con eso, con el aceptar que me había plantado. Sentí verguenza, coraje, mi orgullo salió y me grito pero yo me dije: ¿en que momento llegamos a esto que nunca lo ví venir? Nunca lo vi venir.
Anduve deambulando en el lugar y me plantée varias ideas entre ellas la de llamarle. Me dio miedo pensar en hacer eso. Pero inmediatamente me respondí: Haz algo diferente. Y le llamé.
El celular estaba apagado. Le llamé de nuevo e igual.
Me enojé, la llamé puta, pero también seguí con la idea de: ¿en que momento llegamos a esto?
Inclusive como había tantas ideas a mi alrededor, una de ellas, me dijo: ¿Y si le robaron el celular? Pero se esfumó porque quizá ella hubiese estado ahí. Otra salió y me dijo: ¿Y si ella llegó a las 5?
La cita yo la hice a las 5:30pm pero en mi diálogo le dije: me desocupo a las 5.... nos vemos 5:30.
Estaba confundido.
Hoy, un día después, creo que lo sigo. Todavía siento feo, siento esa decepción aguda que no me suelta. Por eso nació este texto. Para sacar todo y aclarar mis ideas pero también para pasar a lo siguiente. Tenía años sin escribir algo tan largo y hoy sin problemas lo hice. Me siento en un limbo.
Antes de iniciar este texto le mandé un mensaje que decia: ¿Y luego? ¿Que pasó ayer? Era a las 5:30 y ¿Tú? Nunca llegaste. Sabes, no creí que cayeras tan bajo, siempre pregonaste las buenas vibras, las buenas vibras...
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Alejra,
Sentimientos y Pensamientos primitivos
jueves, 3 de marzo de 2016
¿Porqué le dieron menos de 1 minuto para hablar?
Es hermoso que un director tan comprometido con su trabajo y su visión haya vuelto a ganar un premio por su trabajo, pero mucho mejor si es un mexicano. Lo que me parece extraño e inaceptable es que obteniendo un premio tan importante, le hayan dado menos de 1 minuto para desplegar su speech. Si observamos bien el video son alrededor de 40 segundos y la "musiquita" para que se calle empieza a escucharse. Alejandro mismo sube la voz y sin emitir ninguna incomodidad y lo mejor de todo sin "achicarse" termina de expresar sus ideas.
Pero la incognita nace porque el año pasado en el speech de su victoria en el mismo premio, Mejor Director, Alejandro habla poco más de 2 minutos. Habla libremente y sin problemas de todo lo que quiere sin resultar estorbado.
Y lo mismo pasó con Alfonso en el 2014, alrededor de 2 minutos.
¿Entonces porque chingados esta vez lo empezaron a joder a los 40 segundos?
Entiendo que si el programa se retrasa debe haber adecuaciones, esa podría ser la primer respuesta y suena muy lógica pero yo dejo la pregunta y digo, ¿No será por la posibilidad de hablar de algún tema político?
Es de los pocos ganadores del Oscar que dice algo tan poético y humano y toca un tema complicado con gracia y maestría. No es de humanos que quieran callar todo lo que quiere expresar este gran artista. No debe de haber esa dehumanización en estas fiestas que todo es ego y que si hay un momento de humanidad gente como Iñarritu suele darlo con palabras tan emotivas.
Cuanto tiempo si se le otorga al nuevo hitler, al tirano sin corona llamado Trump para que diga su sarta de idioteces que libera por doquier.
Es la era de la insensibilidad, es la era de la deshumanización, es la era postTelevisión, donde lo que navega por las redes sociales es lo doble de asqueroso que en la tele misma.
Well said, Alejandro. pic.twitter.com/uwNdMIQ0oV— The Academy (@TheAcademy) February 29, 2016
UPDATE: Si escuchan bien podemos encontrar que la orquesta empieza a tocar "La marcha de las Valquirias" de Wagner.
Wagner, ¿eh?
Wagner, ¿eh?
Para
quien no lo sepa el gran compositor alemán era antisemita y es parte de
un grupo de intelectuales que es considerado misántropo o para dejarlo
más directo, racista. Ponerlo de fondo mientras habla un mexicano en un
foro gringo, vaya, eso es finura.
domingo, 28 de diciembre de 2014
Overthinking
Desde Marzo que no escribía nada, mejor dicho, que no posteaba nada ni actualizaba este cacharro digital de nuestros tiempos, que para lo único que servía era para disimular que subía cosas o escritos personales, y aunque alguna vez lo hice, siempre se me ha hecho difícil hablar de lo que siento.
Inclusive en este rincón del mundo digital, donde se que nadie me lee, lugar en que solo se pasean meros bots o lo que serán la semilla de los seres inteligentes y sin vida que dominarán en el futuro, haciendo que la sociedad se vuelva más insensible cada vez, y cada vez lo estamos siendo, vamos no quiero parecer paranoico ni nada por el estilo pero veamos nuestro ahora, donde solo nos comunicamos por facebook, o por whatsapp, o peor aun si es por instagram o twitter, a quien demonios se le ocurrió que esta era una forma libre de comunicarse, si de por si todos tenemos nuestros problemas para enfrentar los sentimientos, ahora haciéndolo frío e insensible con estas herramientas lo dificulta más, y es que eso es, son solo herramientas para estar más comunicados, no para ser el único modo en que nos comuniquemos y mucho menos que juzguemos a alguien; y que tiene que ver con los bots, que conforme pase el tiempo estos practicamente serán los que se comuniquen por nosotros tratándonos con algorítmos (como ya lo hacen) y decodificando el actual sentimiento de ello.
¿Vieron la película de Her de Spike Jonze? He ahí parte de mi hipotesis y premiada por cierto.
Lo que sí es que mientras este texto avanza y avanza yo estoy pensando en algo que me estorba como mosquito, el de sentir cosas negativas acerca de mis "amigos". Son tan pocos y tan lejanos, yo he sido por momentos muy lejanos con ellos pero.... bueno, intento comunicarme bien, aunque a veces no lo hago, soy intermitente inclusive con la gente que conmigo no lo es. Aparte que mi exalumna (la que me gusta y se me antoja) evidencie que sabe cual es mi edad o que por lo menos sabe que me quito la edad. Es algo confuso, se que no está chido que este ocultando eso y que me engañe a mi mismo, antes de ir a la psicóloga sentía que le ocultaba algo al mundo, que yo tenía ventaja de en eso, y lo cual estaba bien. Pero ahora, siento que no está nada bien engañarme a mi mismo y que ya no quiero hacerlo pero que debo de mantener la mentira para sobrevivir en ciertos ambientes.
Me siento mal por ello y ya no quiero hacerlo pero como todo está enlazado no puedo de repente llegar con la verdad y decir ta-raan.. pos que creen que siempre no tengo 29 años, tengo 31. Así la cosa.
En todo este proceso de re-abrir mi blog y escribir cosas honestas porque maravillosamente sé que nadie me lee, bueno, pues he intentado escribir un poco de contenido y de montón de nada al mismo tiempo pero que aun así tan disperso como está es bueno. Pero no es tan bueno que en este proceso me haya tardado más de dos horas en escribirlo. Eso es harina de otro costal y que comentaré en otro post..
Aunque la verdad, no quiero que esto se convierta en un vertedero de lágrimas como de adicto a las drogas en recuperación. Lo que si quiero que sea es que se vuelva algo cotidiano de hacer y no como antes, vacío disimulando estar lleno con contenido de otras personas. (Como mi twitter).
Inclusive en este rincón del mundo digital, donde se que nadie me lee, lugar en que solo se pasean meros bots o lo que serán la semilla de los seres inteligentes y sin vida que dominarán en el futuro, haciendo que la sociedad se vuelva más insensible cada vez, y cada vez lo estamos siendo, vamos no quiero parecer paranoico ni nada por el estilo pero veamos nuestro ahora, donde solo nos comunicamos por facebook, o por whatsapp, o peor aun si es por instagram o twitter, a quien demonios se le ocurrió que esta era una forma libre de comunicarse, si de por si todos tenemos nuestros problemas para enfrentar los sentimientos, ahora haciéndolo frío e insensible con estas herramientas lo dificulta más, y es que eso es, son solo herramientas para estar más comunicados, no para ser el único modo en que nos comuniquemos y mucho menos que juzguemos a alguien; y que tiene que ver con los bots, que conforme pase el tiempo estos practicamente serán los que se comuniquen por nosotros tratándonos con algorítmos (como ya lo hacen) y decodificando el actual sentimiento de ello.
¿Vieron la película de Her de Spike Jonze? He ahí parte de mi hipotesis y premiada por cierto.
Lo que sí es que mientras este texto avanza y avanza yo estoy pensando en algo que me estorba como mosquito, el de sentir cosas negativas acerca de mis "amigos". Son tan pocos y tan lejanos, yo he sido por momentos muy lejanos con ellos pero.... bueno, intento comunicarme bien, aunque a veces no lo hago, soy intermitente inclusive con la gente que conmigo no lo es. Aparte que mi exalumna (la que me gusta y se me antoja) evidencie que sabe cual es mi edad o que por lo menos sabe que me quito la edad. Es algo confuso, se que no está chido que este ocultando eso y que me engañe a mi mismo, antes de ir a la psicóloga sentía que le ocultaba algo al mundo, que yo tenía ventaja de en eso, y lo cual estaba bien. Pero ahora, siento que no está nada bien engañarme a mi mismo y que ya no quiero hacerlo pero que debo de mantener la mentira para sobrevivir en ciertos ambientes.
Me siento mal por ello y ya no quiero hacerlo pero como todo está enlazado no puedo de repente llegar con la verdad y decir ta-raan.. pos que creen que siempre no tengo 29 años, tengo 31. Así la cosa.
En todo este proceso de re-abrir mi blog y escribir cosas honestas porque maravillosamente sé que nadie me lee, bueno, pues he intentado escribir un poco de contenido y de montón de nada al mismo tiempo pero que aun así tan disperso como está es bueno. Pero no es tan bueno que en este proceso me haya tardado más de dos horas en escribirlo. Eso es harina de otro costal y que comentaré en otro post..
Aunque la verdad, no quiero que esto se convierta en un vertedero de lágrimas como de adicto a las drogas en recuperación. Lo que si quiero que sea es que se vuelva algo cotidiano de hacer y no como antes, vacío disimulando estar lleno con contenido de otras personas. (Como mi twitter).
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